Trufa negra de verano extra cepillada.
Las trufas de verano enteras, conocidas por su delicado aroma terroso, son valoradas por su sutil sabor a nuez y su perfil más ligero en comparación con las trufas de invierno. Estas trufas tienen un exterior texturizado, de color marrón oscuro a negro, con un interior veteado de color beige claro, que muestra intrincadas venas que indican su calidad. Las trufas de verano se cosechan típicamente de mayo a agosto, capturando la esencia del terroir de la temporada cálida. Perfectas para rallar sobre pasta, risottos, carnes o ensaladas, aportan un sabor a trufa suave pero distintivo que complementa una amplia gama de platos sin ser abrumador. Las trufas de verano enteras son ideales para añadir un toque elegante y gourmet a cualquier comida.